Cuando una persona ha sido detenida, nuestra experiencia nos dice que contar con un abogado penalista desde la detención, para estar presente en su declaración en la comisaría y en el juzgado, es crucial ya que son dos de los momentos más importantes de la defensa.

Si has sido detenido llama a un abogado de tu confianza

Los agentes de la autoridad o el juez deben concederle hasta 3 horas para que llegue el letrado que usted ha designado.

Debido a la celeridad de los acontecimientos puede ocurrir que, en un primer momento, no conozcas a ningún profesional que te asista en tu primera declaración y seas asistido por un letrado de oficio, que no te supondrá ningún gasto, salvo que se te deniegue el Beneficio de Justicia Gratuita. Esto ocurrirá si tus ingresos rebasan los 1065 euros si la unidad familiar la compone solo un miembro, 1331,24 euros si la componen hasta tres y 1.597,55 si la componen hasta cuatro miembros. En el caso que se te deniegue la Justicia Gratuita deberás abonar los honorarios del letrado de oficio sin que hayas podido elegir un abogado de tu confianza. Pero posteriormente siempre puedes renunciar al abogado designado de oficio, abonándole sus honorarios, y designar otro abogado particular. En este supuesto, es necesario que pidas el nombre, teléfono y dirección del abogado que te haya asistido con el fin de que nosotros, o el abogado que elijas posteriormente para tu defensa, pueda ponerse en contacto con el mismo al fin de pedirle la perceptiva venia profesional, para poder hacerse cargo de tu defensa.

Si has perdido el nombre y los datos de contacto de tu abogado sólo tienes que ir al Juzgado o al Colegio de Abogados correspondiente, identificarte con tu D.N.I, pasaporte o NIE y explicar que quiere los datos de tu abogado. Te los facilitarán, pero sólo a ti.

Si te citan o llaman para declarar en la policía, guardia civil o el juzgado, llámanos inmediatamente para acompañarte y asistirte.

Acude con un abogado de tu confianza porque en caso contrario te designarán uno de oficio y puedes llegar a esperar hasta que acuda el mismo (un máximo de 3 horas) teniendo además en cuenta que si no tienes derecho a la Justicia gratuita deberás abonarle sus honorarios

Tienes derecho a no declarar en la policía o guardia civil y declarar, si así lo deseas, en el juzgado.

En el momento de la detención, si crees que has cometido algún hecho que la Policía te pueda reprochar, es mejor no declarar pues la información que ellos te van a dar, así como la que va a tener en ese momento tu abogado, es muy limitada y la declaración en esas condiciones puede volverse más tarde contra ti. Por norma general, es preferible declarar en el juzgado ya que tendremos derecho a entrevistarnos contigo después del trámite policial y antes de declarar ante el juez. Además, podremos consultar las diligencias en el juzgado, si éstas no han sido declaradas secretas, y asesorarte en lo que tienes que manifestar en tu declaración.

No obstante, puede ocurrir que en casos de menor entidad sea conveniente declarar porque a cambio la Policía te va a dejar en libertad, si tu abogado así te lo aconseja debes seguir su consejo. Sin embargo, desconfía siempre de las recomendaciones y promesas que te haga la Policía cuanto esté a solas contigo sin tu abogado.

Una vez finalizada tu declaración o las manifestaciones de que no declaras y aunque hayas decidido no hacerlo, tienes derecho a una entrevista reservada con tu abogado. En esta entrevista que mantendrás a solas, debes contarle todos los detalles a tu abogado, para que de esa manera pueda defenderte correctamente. No te preocupes, no puede contar nada de lo que le digas puesto que se encuentra amparado en el secreto profesional.

No te dejes amedrentar por la policía o guardia civil.

No declares bajo ningún concepto sin la presencia de un letrado.

No firmes nada si no estás delante de tu abogado.

Ante cualquier agresión, maltrato físico, amenaza o coacción solicita el Habeas Corpus; del mismo modo solicicítalo si crees que te han detenido ilegalmente o sin motivo. Este es un procedimiento de puesta a disposición judicial. Lo puede solicitar la persona detenida, su cónyuge o similar, los padres, hijos o hermanos. Se debe hacer mediante escrito o comparecencia ante el juez expresando nombre, circunstancias del solicitante, lugar de detención y el motivo de la solicitud. Es un procedimiento que implica que el Juez de guardia tiene que VER FÍSICAMENTE a la persona detenida en la sede judicial o en el Centro de detención. Solicita el Habeas Corpus solo cuando sea estrictamente necesario.

Solicita ser visto por el médico si estás herido, tienes algún problema mental, has consumido estupefacientes o alcohol, (esto puede servir para fundamentar una rebaja en la posible condena si se acredita que te encontrabas bajo los efectos de las citadas sustancias) o necesitas tomar medicación. Este derecho te servirá en el caso de que estés enfermo y debas tomar la medicación, pues la Policía no te dará ningún medicamento si no lo dice un médico. De igual forma, si estando detenido te encuentras mal puedes pedir que te lleven al médico en cualquier momento.

Los malos tratos a manos de la Policía no son frecuentes, pero puede darse el caso. Si sufres maltratos durante la detención o custodia en Comisaría, debes también pedir que te lleven al médico.

En cuanto salgas en libertad, acude a un centro de urgencias u hospital.

Guarda los informes y papeles que te den en el centro de urgencias u hospital y ponte en contacto con tu abogado de confianza para preparar la denuncia contra los que te hayan maltratado.

Intenta recordar la cara de los agresores y su apariencia física, así como la matrícula de los coches de Policía que actuaron, el lugar y hora lo más concreto posible, y todos los datos que puedas recordar para, de esa manera, intentar localizar a los agresores.

Los informes tanto del médico al que te ha llevado la Policía, como el informe elaborado en el centro al que acudas cuando salgas en libertad, son importantísimos; sin esos informes no podrás hacer nada.

Es importantísimo que si sufres cualquier agresión por parte de los agentes que efectúan la detención, no les comuniques a ellos que les vas a denunciar, porque la práctica nos demuestra que en estos casos te acusarán de resistencia o atentado a la autoridad con la finalidad de justificar que han tenido que emplear la fuerza indispensable para proceder a tu detención.

Guarda cualquier documento que te pueda ayudar en tu defensa y recuerda los nombres u otros datos para identificar a los testigos.

Desde que se te detiene hasta que se te lleve a presencia de un juez no pueden pasar más de 72 horas.

Has de ser informado de los motivos de tu detención en el mismo momento en que se produce la misma (es bueno memorizar la hora en que se produce la detención). Asimismo se han de identificar los agentes que procedieron a la misma. Tienes derecho absoluto a guardar silencio y a no declarar contra ti mismo y no declararte culpable.

Tienes derecho a que la policía comunique telefónicamente tu situación a quien tú desees: familia, amigos, etc. Tienes derecho a que te dejen hablar con un familiar o persona de tu elección.

Si eres extranjero, tienes derecho a la presencia de un intérprete cuando declares y a comunicar al consulado o embajada de tu país tu detención.

Después de estos trámites ante la policía

Se te pondrá a disposición judicial. Por norma general te pasarán a disposición judicial a la mañana siguiente. El Juez será quien decida sobre tu situación personal, es decir, si te pone en libertad provisional u ordena la prisión provisional. En el juzgado además podrás ver de nuevo a un médico por si estuvieras enfermo o te encontraras mal.

En el Juzgado de Instrucción te van a pedir que des un domicilio donde te puedan localizar. Debes dar un domicilio donde te puedan efectuar las notificaciones y comunicar cualquier cambio de domicilio, pues si no te localizan o no te presentas cuando seas llamado ordenarán tu búsqueda y detención.

Aunque te hayan detenido no debes desesperarte ni desanimarte.

Existen muchas posibilidades de defensa en todos los asuntos pues no basta con que te hayan detenido, la Policía y la acusación deben probar que eres autor del delito que te acusan.

Debes desconfiar de las soluciones rápidas y demasiado fáciles que siempre van acompañadas de exigencias de dinero. Si alguien te ofrece quitarte el problema a cambio de dinero, sólo se estará aprovechando de tu situación y engañándote.